Diego Sale a Cenar

Trato de explicar por qué algunos nosotros recorremos las calles de Buenos Aires solitos . Buscamos el amor o una cita, un amor para toda la vida aunque dure solo un día.

Me Visitaron

lunes, 26 de octubre de 2009

Un fin de semana (muy ) largo.

Con todo, escribir acerca de estas aventuras me hace pensar cual es ultimo fin de esta búsqueda. Cuando digo búsqueda me refiero a mi interior, que es lo complicado. Lo demás, las citas, los hombres todo es parte del viaje. Llegar al destino sano y salvo también parece un objetivo, pero el recorrido…el recorrido tiene que ser divertido, aunque haya lagrimas, aunque haya dolor, al final, lo que importa es elegir siempre lo que nos haga bien, si bien a veces confundimos las cosas, eventualmente lo bueno nos alcanza. Mientras tanto mi corazón sigue desconcertado, quizás encaminado en la dirección correcta, pero aun en la incertidumbre con respecto a lo que está bien y está mal.
Cuando llegue a buscar las llaves del departamento de mi amigo, donde iba a pasar el fin de semana largo, me di cuenta (una vez más) de que estaba solo. Me confió su hogar con la premisa de que me divirtiera (léase, tuve que prometer hacer mi mejor esfuerzo para conseguir uno o varios hombres lindos para coger el fin de semana).
EL viernes aparecía como muy tranquilo. Fin de semana largo, poca gente en la cuidad. Por suerte Buenos Aires es también un destino turístico en esta clase de fechas.
Había terminado con dos de una cierta forma que me hizo pensar en el porqué de mis decisiones. Ya era de noche y se hacía tarde, ninguno de los dos respondió mi llamado.
Así que pensé que era un buen momento para un cambio. Para descubrir algo completamente nuevo. Una aventura. Por supuesto desistí de la idea casi inmediatamente (aunque no del todo) cuando recibí un mensaje: “estoy en buenos aires, nos vemos mañana en la fiesta”.
Pero todavía era viernes y yo…nada. Entre al viejo portal de UOL. El chat, anónimo, sin imágenes. Se puede acortar mucho la búsqueda si uno logra descifrar los nicks que la gente elige. Un Nick de cualquier sala de chat de sexo (y de las salas de chat gay en particular) puede aludir a las (supuestas ) medidas del miembro viril (la pija , básicamente) así se puede encontrar un ‘Juan20x6’ , ‘Pedro 15x5’ , ‘Roberto 20x20’ (tampoco me puedo imaginar a que se refiere exactamente), algunos describen que clase de encuentro es el esperado, ‘ sexoexpress’, ‘cibersex’, ‘pajacam’, ‘doblepenetracion’ , ‘melatrago’, ‘telachupo’, ‘taxi$$’( tendría que haber alguno que dijera directamente ‘tedigoquetegarchoperoenrealidadtedesvalijoeldepartamentoyteacuchillo’), había también rederencias a los lugares deseados para el encuentro , ‘xcongreso’ , ‘xonce’ , ‘xbelgrano’, ‘zonanorte’, etc . Además, referencias meteorológicas varias, ‘lluvia dorada ‘, lluvia blanca’, ‘lluvia marrón’. Y combinaciones de lo más variadas (una era 2x11sexoexpresscam, yo creo que 2x11 se refería a dos personas, o sea una pareja, por el barrio de once, de lo contrario, sería un pene bastante raro).
Como su nombre lo indica la cosa venia de charla. Todo el mundo quería saber si tenés ‘’lugar’’. BuscoMacho54 me hablaba y me hablaba, pero yo no sabía si el 54 representaba su edad o el calibre pero por otro lado, me resultaba curioso el Nick elegido, si buscaba un macho, ¿era la sala homosexual el mejor lugar? Esperaba algo más normal, si es que existe tal cosa por estos lugares virtuales donde nadie quiere ser normal sino extraordinario.

Algunos preguntaban de que trabajas o donde (o quien vivís), ante lo cual yo pasaba al siguiente (que ¿tiene que ver la profesión en todo esto?, ¿quién responde esa clase de preguntas tan personales en ámbitos como estos?). Estaba en conversación con veterinario69, que, o bien era un veterinario de 40 años, o quería practicar un 69 (en el peor de los casos 69 aludía al año en que se recibió en cuyo caso lo único posible era tratar de conseguir muestras gratis de eukanuba). Resulto que era un veterinario de 40 años que vivía en zona norte y tenía ganas de conocer a alguien para salir a tomar algo y conocerse (sonaba bien). Yo estaba por Belgrano así que decidí salir y conocer al buen hombre. El quería que vaya a su casa a lo que simplemente me negué. El accedió a ir hasta Belgrano en (cito textuales palabras) su 4x4, sentencia que no me movió un pelo pero que agilizaba el tramite. Nos encontramos en la plaza frente a la iglesia redonda en Belgrano. Espere pacientemente, llego con 10 minutos de retraso, y evidentemente agitado me comento que había dejado estacionada su camioneta 4x 4 (otra vez) a unas cuadras y se había apurado en venir a buscarme. El tipo estaba bastante bien, mas allá de la camisa vintage que llevaba puesta (digo vintage por q soy gay, sino diría simplemente una camisa medio vieja y bastante usada, pero pensé que era una cuestión de su trabajo, y me imagine que los veterinarios debían tener un apego especial por las camisas a cuadros de la década del 80).
Me pregunto qué quería hacer yo, y supongo que estaba esperando que yo le dijera:” cojeme acá mismo papa”, pero le sugerí que vayamos a tomar un café o comer un pizza. El lugar que elegí estaba a unas cuadras, era la pizzería Pompeii, por Cabildo.
Nos sentamos y empezó la charla .la primera pregunta que me hizo fue ¿no será muy caro este lugar?, siguió con, ¿vos querés comer? (que vino con una aclaración) Porque te cobran los cubiertos. Decidimos compartir una pizza grande de mozzarella. Cuando el mozo se acerco con la carta, directamente le pedí la pizza y dos gaseosas. Inquieto me pregunto si la pizza no costaría más de veinte pesos (al tiempo que yo empezaba a delinear un perfil de este individuo) por q el comía la mejor pizza en el centro por esa suma o menos. Comimos y hablamos, se lo notaba un poco nervioso (yo hubiera dicho que quizás estaba emocionado de conocerme, pero me inclino más por la posibilidad de que ya estuviera pensando en la cuenta). El conto lo ingrato (económicamente ) que era la profesión de veterinario, lo difícil que era tener una madre muy mayor a cargo y pagarle a una enfermera, de los animales de granja que tenía en el fondo de su casa, de su fanatismo por El Señor de los Anillos ( las películas , no los libros) y de cómo compartía esa pasión con un amigo que lo visitaba todos los fines de semana, pero que , con gusto se abstendría de dicha rutina si yo accedía a ir hasta su casa .
Llego la cuenta de $51 y yo saque mis 30 y el 50 se quedo con veinte y entrego 60 al buen hombre que nos atendió esperaba con el ticket en la mano. Luego que se hizo entrega el mozo se dirigió a la caja. Tome mi abrigo y me dispuse a abandonar el lugar pero él no pensaba lo mismo y no estaba dispuesto a dejar propina. A lo que yo simplemente me retire sin decir nada, me siguió y nos fuimos (sin el vuelto por suerte). Era evidente (para mí) que la cosa no iba a funcionar, así que intente despedirme. El insistió en que me quedara con el argumento de que yo era muy lindo para dejarme ir (lo que me pareció muy convincente). El insistió en que tomáramos algo más, que siguiéramos hablando un poco más, que si se hacía tarde, me acercaría al lugar que yo le indicara. Me invito a tomar helado. Y me reí por dentro pensando en que significaba el término “invitar”, pero él me lo explicó, significaba que el pagaba. Elegí Volta para degustar un helado de dulce de leche y banana Split, cuando se lo comunique el me dijo:” no sos tonto, elegiste la más cara “, yo ya me había indignado, le respondí que solo lo elegí por que era el que más me gustaba, y que no se preocupara por eso que si él quería nos quedábamos charlando en la plaza. Pero el insistió en invitarme, y yo ya no tenía la mas mínima esperanza de rescatar algo de aquella noche y me resigne a que lo mejor sería el helado. Miró el interior de su billetera, y me pregunto si le daba un minuto para ir a buscar “cambio” a su auto y camine con él. Su auto, con el había mencionado insistentemente, no era exactamente una 4x4, si más bien un auto muy viejo color naranja y si bien no se la marca y modelo (obviamente quien escribe es gay) si me di cuenta que el color no era de la pintura si no de la masillado previo a la pintura (bueno por lo menos en algún tiempo tuvo la intención de pintarlo) mezclado con el oxido. Después de luchar (bastante y no triunfar) con la puerta, decidió dar la vuelta y probar abrir la puerta del lado del acompañante. Finalmente se pudo asir de abundantes monedas. Y volvimos hasta la heladería. Elegí el tamaño de mi helado antela mirada atónita de festejante , mira que se trasladaría al cajero cuando mi acompañante exclamo que le parecía un robo lo que nos estaban cobrando y se quedaba con el billete en la mano , sin entregarlo al cajero que me miraba. Mi helado se derretía , y aguantaba mordiendo el cucurucho , pero ya después de todo el periplo sentía un placer morboso, quería ver que más humillante podía ser la situación, así q aguante mas y ni siquiera amague con sacar mi billetera , y llego ese momento, el dijo , le dijo al cajero que estaba con un gesto rígido, ¡es un robo! Y no pude evitar reírme. El pago y me aleje hasta la vereda sin mirar a nadie. Con la vista fija en un punto fijo atreves de la puerta de cristal y respire con alivio (después de todo mi helado favorito es Freddo, quien necesita volver a Volta). Le propuse caminar mientras tomábamos el helado (en realidad me propuse caminar hasta la parada de colectivo más cercana, cualquier colectivo con cualquier destino). Nos despedimos. Y me fui, me baje del bondi en inmediatamente me subí, en la siguiente parada, es que estaba cerquita pero sentía terror de que el tipo intentara acompañarme. Así que me baje, camine por Monroe y el viento estaba fresquito, el helado se me acabó, y me cague de risa solito y me fui a dormir. Ese viernes estaba perdido y me faltaban dos noches en el fin de semana largo, 2 sorpresas y un reencuentro.

Era Junio, hacia frio y dormía solo. Esperaba que el tiempo mejore, que las estaciones cambien y la suerte mejore. Mi cumple es el 23 de noviembre y todavía no encontré alguien que me acompañe.

1 comentario:

  1. Muy buena tu historis Diego, la verdad es que deja en evidencia algo en lo cuál yo tambien creo mucho , que és, que en el mundo de las conquistas y el ambiente gay en general existe mucho de mentira y fantasia, que es por la razon que yo muchas veces no commparto mucho. faltan hombres de verdad .

    un abrazo bien Grande
    Pablo garcia (Chile)

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