Diego Sale a Cenar

Trato de explicar por qué algunos nosotros recorremos las calles de Buenos Aires solitos . Buscamos el amor o una cita, un amor para toda la vida aunque dure solo un día.

Me Visitaron

jueves, 24 de junio de 2010

El ingrediente secreto (e)X

"En las relaciones, es verdad, uno tiene memoria selectiva. Y queda afuera de tu mente en ese momento todo lo malo que hizo, y lo malo tuyo que hizo surgir, capaz demasiado fácilmente..."



Las cosas no se terminan nunca, son como un ciclo. En algún punto de la vuelta dejamos de hablar de eso y es como que desaparecieran, pero siguen ahí.
Laten, algunas veces más fuerte que otras, a veces el latido es taquicardia y te falta el aire. Las personas que cumplen un ciclo se quedan en silencio y solo las escuchas a la noche cuando te vas a la cama, justo antes de quedarte dormido, y pensas que hubiera pasado si las cosas que se dijeron no hubieran sido dichas y las que te callaste hubieran sido verdad.
Cuando pienso en los hombres del pasado, en la historia de mi vida, no puedo evitar la máxima que dice que la historia siempre se repite. Si uno no aprende de sus errores los vuelve a cometer. Pero, si sabes cómo son las cosas, y ya sabes a qué atenerte, aunque claro, aun no sabes cómo manejarlo, por qué estaría mal volver a ver a la persona que prometiste no volver a ver? Sería un error? Puede premeditarse un error?
Las debilidades que uno tiene, pueden ser el chocolate o la comida en general, la ropa de Levi’s, o todas las anteriores, por qué no puede uno tener debilidad por cierta persona en particular?. Si los padres tienen un hijo preferido, los maestros un alumno preferido, las nenas una Barbie favorita, y los nenes (putitos) al profesor de gimnasia, por qué un hombre no puede tener un ex favorito? Defina favorito. A saber, el ex favorito, puede ser el que todavía te gusta, desde el punto de vista sexual, digamos. Ese que uno dejó, pero que extraña, sobre todo en esos momentos cuando conoces a alguien que pensas que vale la pena, alguien que mereció cena, cine y sillón pero que en el momento de acostarte con él, resulto menos interesante que mirar la ceremonia de apertura del mundial ( e igual de tedioso). Ahí lo extrañas a tu ex, te llevabas tan bien, la combinación era perfecta, el tamaño ideal, todo lo cóncavo que él tenía encajaba justo con todo lo convexo que dios te dio. En las relaciones, es verdad, uno tiene memoria selectiva. Y queda afuera de tu mente en ese momento todo lo malo que hizo, y lo malo tuyo que hizo surgir, capaz demasiado fácilmente, pero no voy a discernir acá el motivo por el que cada ex llego a ser tal, sino los lindos recuerdos que hacen que los extrañemos casi como a una persona. A veces te reis solito, de algo que escuchas en la calle, de alguna persona que pasa, o se te ocurre el pensamiento mas políticamente incorrecto que hayas imaginado nunca. Y recordás que semejante incorrección no se puede compartir con nadie ahora, pero hubo un momento en que pasabas horas el sábado a la tarde de muchos veranos , criticando y riéndote , fumando porro, y comiendo bizcochos, viendo a la gente pasar desde el balcón, del departamento de un ex. Y extrañas a ese ex que sacaba lo peor de vos, sacaba lo más negro de tu humor y te festejaba los chistes, y extrañas que ese ingenio, que aun hoy conservas, no lo aprecie nadie ahora, y pensas que a lo mejor no está bien reírse de los demás.
A veces cuando vas al cine con un amigo, y lo miras de costado, y tu amigo seguro te dice: “qué miras pelotudo?”, ahí extrañas a tu ex, ese que estudiaba cine y te llevaba al BAFICI (quien no tiene un ex actor/estudiante de cine/productor de tv) , de tanto ir al cine sabias cuando mirarlo para ver si en su cara estaba la expresión que vos pensabas, que seguramente iba a ser parecida a la tuya. Y estabas seguro de lo que iban a charlar comiendo una porción de pizza en Guerrin, después de ver una película en el Cine Cosmos de la Av. Corrientes. Y ahora tenés que ir a ver Avatar 3D al Cinemark de Puerto Madero, y no es lo mismo, extrañas a esa persona que te hacía pensar, que tenia opiniones rebuscadas, que hablaba de la luz, la fotografía, de la biografía del director, y de otras películas parecidas, extrañas todo eso mientras el muchacho que fue tu cita, elige para ver la última película de Jennifer López, y vos puteas el haber intentado ser generoso con él, y odias haber pensado que te gustaba y odias que se ría cuando una gorda se tira un pedo en la pantalla súper HD de un cine cheto.

El ex favorito es el que uno extraña a veces, sin razones aparentes. Caminando una mañana apenas con frio, en los primeros días de invierno, mientras miras las ultimas hojas que quedan en los arboles, y esquivas la mierda de los perros por las veredas de Nuñez, pensas y pensas en él, y te preguntas que tan malo podría ser volver. Qué vinculo no puede arreglarse si dos personas se lo proponen?. Te lo preguntas y te lo seguís preguntando, él era el único bajito/alto/gordo/pelado de todos tus ex, el único que tenia mal humor, el único que realmente te rompió el corazón. El único que nunca pudiste manejar, el único que te hace sentir vulnerable, el único que no soportas, el único con el que las cosas no terminaron de la mejor manera, y único que extrañas como si se hubiera muerto en el mejor momento de la relación. El más lindo de todos, sin ser el más lindo de todos. El único que se integro a tu grupo de amigos, el único tan disfuncional como vos, el único que no llego a ser tu amigo después de que lo dejaste. El único que no formo una nueva pareja. El único que te dijo te amo, por primera vez luego de un año y medio de haber terminado la relación. El que te emociona de solo pensarlo. El único que te vio tal cual SOS. El único que te tuvo a su merced, el único que hiciste sufrir simplemente siendo vos mismo. El único del que tenés presente, como si hubiera pasado ayer, todos y cada uno de los motivos por los que lo dejaste. El que te irrita de cuerpo y alma. Ese es tu ex favorito. El único que tiene el titulo de ser el menos indicado. El que no te atreves a ver en persona. El único con el que no volverías ni loco y el único que tiene un numerofavoritogratislibredeporvidaparatodolavida en tu celular, el que llamas por error hasta cuando querés revisar el voicemail. El único que no conoció tu mamá, el único que conoció a tu mamá. El que te hace llorar si no te llama y si te llama te enfureces con el mundo y todos se dan cuenta que era él en el teléfono. El único que tu abuela recuerda aunque no se acuerde de sus propios hijos. El único que sabe cuál es la tumba de tu viejo en el cementerio de Ezpeleta. El único con el querés volver y no vas a volver nunca.

miércoles, 16 de junio de 2010

Esa Forma de caminar de la mano y lo que se dicen

"Querés estar rodeado de otras almas solitarias, rodeado de miseria, si, miseria, se la pasa uno mejor contemplando la miseria que la felicidad"




Esta semana me propongo evitar la envidia. Cuando cada lunes te propones cambiar tu vida, quiere decir que nunca lo haces, así que lo que parece una actitud positiva orientada al cambio, es nada más (ni nada menos) que una muestra más de que vivís una vida, cuando menos, no feliz. ¿Quien vive una vida feliz? bueno, todos los que están alrededor tuyo. Las personas andan por ahí felices, de la mano, no cantan y bailan, pero la forma de caminar de la mano y lo que se dicen, podrían perfectamente ser parte de una canción de un musical de los años 50’s. Todos parecen protagonizar su propia versión de La Novicia Rebelde, todos parecen vivir felices y comiendo perdices, o lo que sea que coma esa gente (nunca comí perdiz, por cierto). Me esfuerzo por encontrar la respuesta, la solución, aquello que me iguale a la gente que es feliz, como no sé de qué se trata todos eso de tener el corazón lleno de amor, me remito a observar a las parejas, a envidiar, a desear lo que no tengo ( podría decir que envidio sanamente pero no existe tal cosa). Quiero lo que no tengo y otros tienen , a veces quiero tanto ser como alguien que empiezo a querer lo que esa persona tiene, me pongo frente al espejo y practico la sonrisa que le vi en el rostro , esa noche cuando me dijo que al fin, alguien, un x, el boludo de turno, el único estúpido que no se había acostado con el hasta ahora, mi ex , su ex, su profesor de yoga, Roberto, o el que sea que aplique, le dijo te amo. Y parece ser, que eso da alguna clase de orgullo. Envidio a la persona que sabe a quién amar, bueno yo sé a quién amo pero eso es bastante diferente. La culpa que por lo general acompaña la envidia me abandono hace mucho, cuando vi que las personas son felices y siguen adelante a pesar de que yo estoy solo y me paso las horas sin parpadear, porque cerrar los ojos no significa otra cosa que verlo . Lo cual no sería algo malo, muchas personas se enamoran de amores imposibles, o siguen enamorados de alguien que se murió, o que se fue a Disney, amar un ser idealizado, le pasa a todo el mundo, eso es amar a alguien equivocado, pero no le hace mal a nadie, o solo a uno mismo, cuando amas a alguien que está con alguien mas, queres lo que otra persona quiere, envidias el novio de la persona que amas , queres ser él, a veces se llega al punto de pensar como deshacerte de la competencia. Lo normal de la envidia es que uno la suprima, la evite. Se intentan terapias (cuando digo terapias quiero decir terapia) y distintos métodos para no envidiar a nadie.


El dinero, las posesiones en general mucho no me preocupan, más bien lo normal, digamos que si alguien se compro un auto nuevo, seguramente pienso (y digo):” de donde habrá sacado la plata?...”, o “porque unos tanto y otros (ósea yo) tan poco”. Pero las personas y sus relaciones, esas si me dan envidia, Me gustaría que se separen, que lloren (por lo general lo hacen) y se sientan como yo me siento. Viendo los puestos de flores, pensando en que bueno sería comprar un ramo y regalárselas, me convenzo a mi mismo de que con ese simple y mágico acto el objeto de mi afecto sea mío para siempre, claro tardo dos segundos en pensar en la ironía, estoy ahí mirando las flores, enfocado en ese pequeño espacio de color, pero que si me alejo unos pasos, si tomo las cosas en perspectiva, si apenas levanto la mirada, veo que en mi deambular por la ciudad buscando y buscando ,las flores, que están ahí cerca, parecen ser alguna especie de espacio propicio para estar enamorado , bueno esas flores son para los muertos, y las caminatas por la ciudad son para la gente que lleva una vida sana o para los turistas. Ver la vida a través de los ojos de la envidia, no es más que una consecuencia que de haber visto la vida a través de los ojos vidriosos de la soledad por demasiado tiempo, sintiendo frio incluso en verano (bueno, capaz era el aire acondicionado, pero estoy casi seguro que es por dormir solo).Es consecuencia de haber escuchado demasiadas veces a los enamorados hablar, parecen abstraídos de la realidad, del mal humor generalizado, de la falta de guita, de los terceros, de mí. Tienen su mundo perfecto, alguna vez lo tuve y ya no más. Ahora ando por ahí, disconforme, mirando de costado como quien le lee el diario de contrabando al que tiene al lado en el bondi, compartiendo interminables cafés, escuchando como se conoció un amigo con su novio, como lo conquisto, como se sobrepusieron a los problemas, nunca entiendo eso, cómo la gente se sobrepone a los inconvenientes. Envidio la tolerancia de los enamorados, en realidad ya me olvide de cómo era, si es que alguna vez la tuve. Esa tolerancia que te lleva a esperar, a explicar una y otra vez, a ponerte enfrente del otro una y otra vez , sin importar cuantas veces te den vuelta la cara, porque sabes que cuando te mire a los ojos va a reconocer el motivo por el que están juntos desde el primer día. Envidio el primer día de los novios, siempre parecen ser escenas de películas de Meg Ryan, siempre pasa algo inolvidable.


Envidio la sencillez con las que las personas eligen, muchas veces por sobre mí, a sus enamorados/novios/esposos. La certeza me da envidia, porque a mí me es esquiva hace años. Los hombres solteros parecemos perdedores, somos una decoración para las parejas, que nos invitan a cenar en sus casas para besarse delante de nosotros pero no descaradamente, no, claro, no quieren ser desubicados, se besan con pretextos, cuando piensan que no los ven, mientras tomo vino con mi copa en alto. La gente casada entre tanta certeza, a veces, duda. Duda, sobre la fidelidad, sobre la confianza, sobre donde ir de vacaciones, sobre los celos, pero no dudan sobre una cosa, la relación con su pareja existe, es real, independiente del resto de nosotros. Mis relaciones últimamente son ideales, aunque no en forma absoluta, me pregunto si algo que no es completamente ideal, sería un poco real, o real a secas. Tengo la mirada puesta en esas estructuras que me rodean, esos territorios inescrutables, las parejas. Quiero una pareja, o sea, no es que quiero para mí a unas de esas parejas que veo a diario, podría ser (y es gracioso porque a veces uno conoce parejas, que es su conjunto son geniales, pero sus miembros individualmente carecen de todo encanto), pero no, quiero a un persona, a un hombre, que forme una pareja conmigo, y así dejar de sentir cierto encono por las parejas felices en particular, y las parejas en general.


La envidia es un sentimiento que a veces tenemos todos, estando o no en pareja.Pero por sobre todas las cosas sin maldad hacia nuestros amigos, aunque...lo de la maldad es relativo, ¿a qué llamamos maldad? ¿A pensar en algo malo para esa pareja? ya sea que se separen y/o que se peleen y/o esas cosas. Supongo que a veces lo pensas, pero bueno, en un sentido creo que es natural, ósea...no es en serio...pero lo pensás. Claro que el razonamiento, no resiste análisis. Ese pensamiento se descarta enseguida, pero, a veces, se te ocurre que no tenés más ganas de apreciar la felicidad de los demás. Querés estar con las almas solitarias, rodeado de miseria, si, miseria, se la pasa uno mejor contemplando la miseria que la felicidad. Pero, aspiramos a encontrar ese alguien especial, después de todo hasta las parejas más disfuncionales, tienen su momento de gloria y de amor sin esfuerzo y son, en algún punto, envidia de todos.