Diego Sale a Cenar

Trato de explicar por qué algunos nosotros recorremos las calles de Buenos Aires solitos . Buscamos el amor o una cita, un amor para toda la vida aunque dure solo un día.

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miércoles, 8 de septiembre de 2010

Viaje a la Esperanza (no es optimismo)

"... Si la esperanza es lo último que se pierde, quiere decir que ya intentamos todo lo posible y fracasamos, quiere decir que perdimos todo lo demás y lo último que queda es algo abstracto, un concepto, una especie de sentimiento pero no."






A veces, pensás que cuando la tormenta se calme y el gris del cielo sea azul, y el gris de tu corazón sea un poco menos gris, que cuando el momento de claridad este adelante tuyo, no solo lo vas a reconocer, sino que también le vas a dar la bienvenida, te vas a aferrar y la etapa de felicidad que vos mereces, finalmente, te va a llegar. Vas a ser Feliz. Vas a hacer Feliz (a alguien que es mejor persona que vos). Por lo menos es lo que a uno le enseñan, que después de la tormenta siempre llega la calma. La esperanza es nuestro último bote. Si la esperanza es lo último que se pierde, quiere decir que ya intentamos todo lo posible y fracasamos, quiere decir que perdimos todo lo demás y lo último que queda es algo abstracto, un concepto, una especie de sentimiento pero no.
Pero aun con todo lo mal que nos sentimos, la cantidad de helado ingerido y las deudas de tarjeta de crédito contraídas en pos de un bienestar material, aun así, siempre volvemos a enamorarnos. Siempre cometemos el mismo error.
Pasamos por la vida de las personas y no reparamos que quizás surtimos el mismo efecto en ellas que el que ellas (bueno, ellos) surten en nosotros. Lo que quiero decir, es que toda esta miseria que acumulamos, digo, todo este amor que sentimos y no nos correspondieron, puede, o podría haber sido, equivalente el sufrimiento, perdón, amor, que sintió algún incauto por nosotros. La duda es la siguiente, cuando me siento mal porque el amor de mi vida se murió, o cuando deseamos que el amor de nuestra vida estuviera muerto, que son cosas bastante diferentes conceptualmente hablando, si bien tienen un punto de encuentro, un gran pu(n)to en común, estamos ahí solos, sufrientes, en compañía de la ausencia de alguien amado (prefiero el estado de viudez, sinceramente), cuando estamos solos y no es por nuestra elección, es justo tener una relación con alguien más?.
Es sabido que luego de un gran amor (no correspondido) viene un periodo de duelo, a veces pensamos que se terminó, y sonreímos y vemos que el sol sale y comemos medialunas a la mañana, y decidimos salir a salir con alguien, por supuesto termina mal. Causa dolor al pobre tipo que se pensó que éramos normales, y uno, en general, se da cuenta que no había superado nada.

Otras veces, cuando superaste todos los hombres de tu pasado, cuando te va bien en la vida, cuando no necesitas nada, sentís que necesitas necesitar, sentís que estás listo para querer a alguien, y le rezas a la virgen desatanudos para que esta vez consigas el hombre indicado. Es bien sabido que cuando alguien se recupera, se vuelve un poco inestable, pasas de un estado en el que sentías todo el tiempo, a no sentir nada (porque es del conocimiento popular que la nada asusta) Cuando es esa época en la que no pasa nada, y nada es lo único que pasa en tu vida, se te ocurre que algo debería estar pasando.
El sufrimiento, la rabia, el llanto, el insomnio, el dolor en general, son sentimientos que nos pasan, que tienen lugar en nuestra vida, pensar siempre en alguien que no nos ama es en definitiva pensar siempre en alguien. Ya no está el que siempre faltaba, ya no nos falta, su ausencia no está presente en nuestros días, y el helado solo lo pedimos para ver una peli el domingo con alguna amiga. Es el momento de estar solo, o, en la vida del puto, es el momento de ponerse de novio con alguien que nos gusta, alguien a quien queremos, alguien que no nos puede hacer sufrir, alguien que nos quiere con locura, y que nos parece tierno, alguien que es presumiblemente una buena persona, alguien a quien no amamos.
Antes que estar con alguien a quien no amamos nos convencemos de que lo amamos, claro no somos monstruos, cometemos un error. Le damos una oportunidad a alguien que nos quiere, como no nos la dieron a nosotros, damos a alguien la oportunidad de que gane nuestro amor, como siempre soñamos que él nos la hubiera dado. Es bien sabido, que cuando cualquiera de nosotros esta de novio, es una especie de imán, para los hombres que nos ven pasar caminando de la mano con un lindo muchacho. Es sabido que hombres más bellos que tu novio van a tratar de seducirte, es sabido que cuando estés de novio con alguien simple y que te quiere, alguien, de lo menos indicado, se te va a cruzar por la calle y te vas a enamorar. Es obvio, que si te pones de novio con alguien a quien no amas, vas a ser infiel, vas a provocar dolor en el que nos quiere. Vamos a demostrar que no amamos al que está al lado nuestro.
Tenemos quien nos quiere, y promete amarnos, tenemos al que estamos seguros es el más conveniente, tenemos la seguridad de que es posible “llegar a querer a alguien” y tenemos a un loquito que de repente te mueve el piso. Alguien que no sabes que puede pasar con él pero querés averiguarlo, alguien que sentís puede terminar de la peor manera, pero no importa.

Querés dejar al que no amas, por uno al que no conoces. Sabes que el que te quiere va a aceptar con resignación si lo dejas, como vos te resignabas a ser solo el amigo del hombre de tus sueños, haces sufrir, sentís culpa.
Hoy viajaba en el tren, un tren lleno de gente como son los trenes a las 9 de la mañana, y entre toda la gente, trataba de ver cual estaría feliz y cual simplemente resignada a la vida que le toco. Miraba la foto de una chica con una sonrisa de oreja a oreja, que estaba pegada en el vagón, y decía algo así como, “Ayúdanos a Encontrarla” y el número de Missing Children, la chica tiene 18 años y nadie sabe dónde está, en la foto se la veía feliz. Me pregunto si podre poner un cartel para que la gente me ayude a encontrarme. Me pregunto si la vida es simplemente incertidumbre o si estoy perdido momentáneamente, un momento largo, eso sí.
Existe la posibilidad de que esto sea una etapa. Cuando estaba mal y triste y solo y etc., pensaba que cuando esa etapa pasara las cosas iban a hacer, de alguna manera, mejores, cuando el tren llego a la estación, baje y tome el subte, me preocupe por no morir aplastado y me preocupe por encontrar un espacio para aguantar el viaje. Eso es lo que hacemos, tratar de acomodarnos en el lugar más cómodo del vagón para pasar el viaje lo mejor posible. Las caras de la gente van cambiando, siempre es gente distinta, pero es la misma gente, son iguales no tienen cara, te rodean y un poco te oprimen, pero estas acostumbrado. Las fotos en las paredes son de gente perdida, gente que no va a aparecer más, en tu vida.
Hablo con los amigos y vecinos, hablo de los amantes y los novios del pasado, un pasado que no es compatible con la esperanza. Después del subte Salí a la luz y el sol de una primavera que no me hace sentir bien para nada, no veo ni un pajarito, ni una mariposa, ni el amor esta en el aire, veo que cada vez es más difícil decidir, creo que todo pasa por mí. Siento que se acerca otra vez ese tiempo, ese tiempo cuando vez caer las cosas que te rodean, ves que se va despejando el camino, pero también te das cuenta que te vas quedando solo, ves que, otra vez, la esperanza está ahí, lista para ser tu último recurso.