Diego Sale a Cenar

Trato de explicar por qué algunos nosotros recorremos las calles de Buenos Aires solitos . Buscamos el amor o una cita, un amor para toda la vida aunque dure solo un día.

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lunes, 8 de agosto de 2011

En el Ojo Ajeno.


"...Seguramente vos te encontraste en más de una oportunidad con alguien adorable (el primer día) pero que, luego, resulto ser un psicótico (también el primer día)"



La vida te da esas raras oportunidades de hacer las cosas bien, y como simple mortal elegís no hacerlas. Pareciera que, a veces, las personas eligen el camino más fácil, sin embargo, no me canso de ver personas que están de rodillas y con una mano en el pecho, como tratando de alcanzar el corazón a través de las capas de piel, grasa y musculo, para sacarlo como cuando duele una muela (debería haber un corazón del juicio que extirpar a cierta edad), esas personas, en esas condiciones, saben lo que tienen que hacer, generalmente está al alcance de sus manos hacerlo, pero no lo hacen. Se quedan en un lugar, vaya uno a saber por qué. Les pregunto. Las respuestas son de lo más variadas. En algunas oportunidades la persona con la que estas no es la clase de persona que elegirías ( suena raro si lo escuchas, como a mí me sonó raro cuando lo escuche, pero no me sonó raro cuando yo mismo lo hice a su tiempo), a veces la persona que amas te aclara que no quiere ningún compromiso y eso a vos te parece aceptable(la sinceridad está sobrevaluada a mi entender), a veces si amas a alguien lo único que te genera es dependencia, inseguridad, paranoia y locura en general, sin embargo te quedas a su lado, lo llevas de la mano y no tenés reparos en propagar la noticia de que finalmente “estas con alguien”. Lo querés. No es lo que hubieras querido pero lo querés.

La felicidad no está hecha para todos es bien sabido, algunas personas simplemente no sos felices (nunca). Algunos otros están dispuestos a sacrificar mucho para ganar poco, para ganar algo alguna vez (yo les aconsejaría que vayan al bingo). Es importante en esta vida ganar, ser feliz o poder decir “soy feliz”, sacrificarse para ser feliz es uno de esos mandatos que existe, sacrificarse, poner el interés del otro por sobre el interés propio (sin duda la definición más largamente difundida que existe sobre el amor). Y me pregunto si alguna vez estas dispuesto a que alguien se sacrifique por vos, cada vez que alguien me dijo “te quiero más que a mi vida” supe que era momento de alejarme ¿Por qué con vos sería diferente?, por qué esperas entonces que si vos te sacrificas por el amor de alguien, automáticamente esa persona tiene que valorar tu sacrificio y amarte en consecuencia? Por qué algún ser medianamente normal o un gay daría todo sin esperar una debida retribución? Para mí, si no estás seguro de cuál es la actitud que tenés que tomar con respecto al amor es porque en realidad no sabes qué actitud tomar con respecto a la persona que tenés en frente en ese momento (lo que quiero decir es que sabes que decisión tomar: deberías alejarte). Las personas se encuentran muchas veces ante la posibilidad de elegir. Y tenemos la suerte de poder hacerlo. Quien no se siente afortunado cuando llega el momento de decidir si quedarte solo o estar con un persona que te va romper las pelotas, en el mejor de los casos, o el corazón (casi siempre). Seguramente vos te encontraste en más de una oportunidad con alguien adorable (el primer día) pero que, luego, resulto ser un psicótico (también el primer día). Ser cauteloso con los sentimientos de uno podría ser el consejo que viene al caso, pero sabemos que nadie escucha cuando le recomendás alejarse de otro. El resultado siempre sale a la vista, la verdad avanza y te aplasta, pero parece ser irremediable, te aferras a lo que hay, haces lo que sea necesario, te sacrificas por alguien, le pedís compresión a todo el mundo (debería ser una señal de alerta que tengas que dar explicaciones de por qué estas con alguien, deberías ser una señal que ante la frase “lo quiero” tengas que anteponer “pero”).

Si después de la primera noche te regaló un osito con un corazón y un chocolate, creo que no necesitas esperar hasta tenerlo sollozando en tus brazos pidiendo que no lo dejes , mejor alejate. No es bueno estar con alguien más codependiente que uno mismo.

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