“Era inocente no hace mucho tiempo, y ahora soy siempre culpable. Una vez fui la víctima, pero ahora siempre soy el que mata, el que despide, el que arruina, el que no siembra lo que cosecha, el que convence y se desencanta y desencanta”
Cerrar.La cosas que me molestan están siempre ahí, son siempre iguales y siempre son diferentes. Cuando estoy con alguien muchas veces no entiendo como alguien así de especial puede ver algo especial en. Mi especialidad, creo, no está a la vista. La gente me confunde con otros, me confunde con personas que yo quisiera ser. Tal vez les miento y los persuado, no creo que lo inventen, en algún lugar el mito empieza. Con el tiempo se dan cuenta, me parece y de alguna manera descubren lo difícil que puede ser entender de lo que estoy hablando cuando hablo y cuando les hablo. Si tuviera que convencer a alguien de quedarse conmigo le diría que soy macanudo. Pero a la gente eso no le importa. Lo que soy realmente es más complejo, pero si sirve para después quizás aquí lo pueda explicar.
Toda mi vida pensé que era complicado vivir, ser, permanecer. Me cuesta entender cuando las personas me dicen que no. Como crecí sin ningún límite, soy lo que se dice un malcriado. No sé lo que es NO, ni entiendo porque las personas no me complacen cuando lo único que quiero es que se queden conmigo. Cuando sos adulto te encontras con que nadie suaviza sus decisiones ni te avisa con un tiempo prudencial, ni te disuelve la aspirina en agua y azúcar. Los otros adultos viven su vida y toman sus decisiones y no piensan en que me pueden afectar. Por qué habrían de hacerlo de cualquier manera? Como cambian las cosas de un día para el otro. Como abrir los ojos, girar la cabeza, ponerme los anteojos (que no uso en público), leer cambia mi vida, todas esas cosas cambian mi vida, la cambian solo para que no cambie, solo para volver al mismo lugar, para seguir siendo la misma vida de la misma persona. Para volver al mismo lugar una y otra vez.
Soy malcriado, soy egoísta, me disperso, me asusto y me paralizo. No quiero confrontar, me escondo y niego lo que me hace llorar con la esperanza de que desaparezca, me quedo solo maldiciendo mi suerte. Lloro en la obscuridad, lloro a la luz del día. Miento para no herir y siempre termino hiriendo a todos por decir la verdad. No se encontrar explicaciones. Actúo por impulsos que no tengo idea donde se originan. Me gustan las personas que hablan del amor, me gustan las personas que piensan, me gustaría no hablar tanto de amor, me gustaría pensar un poco más. A veces creo que soy muy feo y gordo, a veces creo que soy más lindo que alguien, y otras veces soy tan lindo que me creo que puedo seducir hombres hermosos. A veces como tanto que quedo tirado en el piso, a veces no siento mi brazo izquierdo como si no lo tuviera. No quiero dejar a nadie y no quiero que me dejen los que quiero. Me gusta ser amigo de las personas que son más inteligentes que yo, para poder aprender. Me gusta hacer reír a las personas, me hace sentir bien. Odio cuando no ven que estoy sufriendo, disimulo muy bien cuando algo me afecta. Me enamoro siempre a destiempo. Me decepciono fácilmente. Miro mucho por la ventana. La parte del día que más me gusta es cuando voy de casa al trabajo escuchando música, es el único momento en el que no estoy en obligación de hacer nada más que pensar mientras trascurre el viaje. Pienso e imagino cómo sería mi vida si fuera diferente. Siempre hay alguien conmigo, siempre también hay un perro, siempre una casa con jardín, muchas veces hay una fiesta, baile, y regalos. De tanto en tanto pienso en como seria la vida con esa persona, como sería si yo fuera normal y pudiera hacer feliz a alguien. Otras veces vuelvo muy atrás de mi cabeza y rescato esos días de verano, esas fiestas de año nuevo comiendo helado en la pileta, y esos primeros de enero bajando las escaleras corriendo, cuando las cosas eran nuevas y estas ideas que tengo ahora solo eran parte del subconsciente. Vuelve el año nuevo, lo que paso aquel primero de enero. Siempre está, siempre está Quilmes, la plaza, Will Smith y una de vampiros y los besos en el cuello, como te caíste y como te hiciste la cicatriz en la nariz, las llamadas perdidas y el corazón roto, pero elijo detenerme antes de ese final, o llego al centro y me bajo del bondi
Era inocente no hace mucho tiempo, y ahora soy siempre culpable. Una vez fui la víctima, pero ahora siempre soy el que mata, el que despide, el que arruina, el que no siembra lo que cosecha, el que convence y se desencanta y desencanta. Me gusta escuchar canciones que le gustan a todo el mundo, y algunas que no conoce nadie, la canciones que me gustan hablan de amor, de perdidas, y a veces, de redención. A veces las canto y otras veces simplemente las escucho una y otra vez lo que dura el viaje. Tengo imaginación, siento pasión por las personas, también soy honesto y tengo sentido critico. Miro la vida pasar y algunos meses al año como comida sana. Puedo viajar al otro lado del mundo solo para decirte que te quiero, quizás soy mejor amigo de mucha gente. Me gusta que se discuta a quien prefiero. Me gusta hacerte sonreir. Siempre estoy predispuesto a escuchar y a dar mi opion, trato de aprender de las opiniones de los demás y las repito como si fueran propias, porque esa es la confianza que me generan las personas. No me gusta la gente que tiene buen humor todo el tiempo. La gente que dice malas palabras me gusta mas que la gente que baja la voz para decir “la concha de tu madre”. Quiero a mi familia y me llevo bien con mis sobrinos. Se que quiero formar una familia propia.
Tengo nuevas historias a las que volver mientras voy o vuelvo de Buenos Aires, historias que tienen finales felices en mi cabeza y que en la vida real tienen finales felices también (solo que no para mí), son finales que son comienzos, gente que quiero que quiere a otros, otros que seguramente son mas lindos que yo(así es como me siento hoy), mejores personas, o más jóvenes, o simplemente eligieron bien y consiguieron lo que se proponían siendo honestos consigo mismos, estas historias que quedan en mi , que por ahora son recuerdo pero quizás luego sean un sueño de lo que me gustaría ser. Personas que me ven y siguen de largo, en mis ideas me miran y se olvidan del mal que hice, o me perdonan y vuelven, se quedan para ver qué pasa, me ayudan, me curan. Solíamos decir que hacíamos llover, solías pedirme que me quede con vos hasta que dejaste de pedírmelo, pero en la vida que imagino siempre llueve y siempre estás conmigo, y somos gente de la lluvia y el cielo nublado. Y nos gustan a los dos los días fríos y yo sigo con vos y no te lastimo y el color gris no es solo un color. En mi mente todo sale bien y encuentro la manera de no cometer siempre el mismo error. En mi vida, la del día a día, solo quedan unas calles vacías, Av. Corrientes sin autos y veredas sin gente. Volver a Quilmes, de donde soy, dejar la ciudad por un tiempito, dejar de leer el libro que estoy leyendo (aunque no lo termine aun) y empezar a contar de nuevo, una historia conocida pero que sea nueva, con final que no sea el de siempre. Un final distinto.
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