Diego Sale a Cenar

Trato de explicar por qué algunos nosotros recorremos las calles de Buenos Aires solitos . Buscamos el amor o una cita, un amor para toda la vida aunque dure solo un día.

Me Visitaron

jueves, 27 de enero de 2011

Todo

"Veo el amor diferente en estos días. Lo veo incondicional, no la pareja, no es lo mismo amor que fidelidad, no es tranquilidad tampoco, si no un derrame constante de emoción, son lagrimas también, es sufrimiento, es estar vivo y morir un poco, pero más que nada el amor es amistad, es proteger, es desprenderse, es creer en lo que el otro cree..."





Todo , pero todo todo, cambia. A diferencia de lo que creen algunos sabios naturalistas, yo no considero que sea un cambio constante, para mi es una transformación súbita, como doblar la esquina, en definitiva vas hacia eso, pero no sabes que habrá a la vuelta, por más que hagas el camino todos los días.
Eso es lo q pasa, cambias, y no sabes que va a pasar aunque hayas planeado el cambio por mucho tiempo. Las cosas cambian y las personas cambian. Y a veces es solo cambiar para volver a ser lo que nunca deberías haber dejado de ser (cuando digo a veces, quiero decir de a ratos). Hubo un tiempo, indudablemente, en el que fuiste feliz, fueron esos días en que no estabas pendiente de tu pelo, o la falta de él, ni de tu panza, y te reías de otras cosas, había cierta inocencia, no tiene que ver con la edad, tiene que ver con cierto estado de gracia, con un sentimiento que ocupa mucho espacio y no deje entrar nada más. Sos vos y tu corazón, y en tu corazón el sentimiento, que es una persona. Silbabas bajito mientras caminabas, muchas veces con las manos en los bolcillos, muchas más fumando un porro antes de volver a casa, sonreías, comías con ganas las comidas más sencillas y estabas admirado del sabor de algo tan simple, como cuando descubriste los besos de lengua, como cuando tuviste sexo la primera vez. En el tiempo de la felicidad, hiciste amigos, hace muchos años, tantos, que ellos no se acuerdan de la circunstancia, de aquella alegría q te rodeaba y te impulsaba a conocer nuevas personas, ellos creen sin la menor duda que siempre tuviste el humor de mierda que tenés ahora, y que siempre decías la cantidad de malas palabras que decís ahora. Los tiempos del amor que nunca van a volver son un recuerdo, que puede estar a la vuelta de la esquina o puede aparecer si tan solo cambias un poco y haces un poco de espacio para compartir recuerdos nuevos.

Si pudieras ver con los ojos de antes a las personas que amas ahora y antes despreciaste… si recapacitar cambiara lo que hiciste, sería otra la historia, seria presente la historia, no historia.
Si tenés suerte, como yo la tengo, podes recordar bien claro que alguna vez fuiste un ser humano, que alguien te miraba a los ojos, y alguien creía en vos, aun a pesar tuyo, si tenés mucha suerte, como yo la tengo (a veces), podes ver todavía a esa persona, y podes verte a vos mismo en sus ojos, como si el tiempo no hubiera pasado. Y sabes que sigue creyendo en vos, y vos tenés ganas de creer en vos mismo, porque siempre supiste, aunque muy pocas veces los admitís, que por lo general el que te ama, espera lo mejor para vos, aun mucho tiempo después.

Idealizar a los amores del pasado es el derecho de todos, el trauma de algunos, o simplemente justicia. Pasa mucho, bueno no lo sé en realidad, pero pasa. Cambiar porque se lo debes a alguien, es un compromiso tan grande, y a la vez sabes que cambiar, en realidad, no cambia nada. Lo que paso esta inmóvil para siempre, no cambia, el cambio siempre es para después, para uno mismo.
Veo el amor diferente en estos días. Lo que es incondicional, no la pareja, no es lo mismo amor que fidelidad, no es tranquilidad tampoco, si no un derrame constante de emoción, son lagrimas también, es sufrimiento, es estar vivo y morir un poco, pero más que nada el amor es amistad, es proteger, es desprenderse, es creer en lo que el otro cree, incluso si eso en lo que el otro cree sos vos o los dos. Es estar juntos, “estar” como dice un amigo, no hace falta casarse o convivir, se trata de estar, te acordás cuando dormíamos en un colchón en el suelo? Te acordás? Eran los tiempos en los que no había mesa ni sillas, pero había alfombra y almohadones y podíamos ver todas las películas que quisiéramos en VHS, estaban los chicos y todavía no hablaban y de a poco fuimos creciendo, y aprendimos las cosas que ahora no aplicamos, cometimos los errores.

Ahora, cuando vuelvo a la casa donde vivíamos, veo las cosas distintas, éramos personas diferentes, ¡éramos flacos!, pero también éramos más idealistas, me pregunto cuándo cambio todo. Fue de repente evidentemente. Lo que me espera a la vuelta de la esquina es incierto, puede terminar la vida cuando el reloj de las 4, pero aunque no sepa que pasa mañana sé que puedo volver a casa y descansar cuando quiera, se que por más cansado de llorar que este voy a reírme si te veo. Toda cambia, todo cambia de repente, pero, en el corazón tenemos un lugar familiar que permanece, algunos lo podemos ver, otros deberán esperan más tiempo, llegar más lejos antes de poder emprender el viaje de vuelta. Tengo suerte supongo, después de tanto pesimismo, ahora sé que tengo suerte.

No hay comentarios:

Publicar un comentario